16 de abril de 2008

Contenido humano

Centro de Santiago. De repente la gente empieza a darse vuelta y observar con sorpresa que tras ellos un séquito de autos vienen tocando la bocina una y otra vez. En verdad son muchos autos unidos para un mismo fin: escoltar a la joyita que viene poco más atrás. Pacos en moto sintiéndose omnipotentes, ora realizando sus fantasías infantiles de salir a salvar el mundo, ora compensando sus carencas mediante atributos externos; así como la respuesta que dio en la lámina IV la otra vez...obvio. Claro, cómo no se me ocurrió antes! quien venía era Benito Baranda, otro narcisista más, creyéndose estrella de cine porque todo el mundo lo escoltaba, parece que quería evangelizar en terreno, pues me parece...whatever! el asunto que iba Benito Baranda, cual Jesús postmoderno encerrado en una camioneta a lo Alberto Hurtado y lo más asombrosos es que saludaba y sonreía mostrando los dientes de una manera alucinante, si es que casi pensé que lo hacía tan bien como Lavín. He ahí la estrella saludando a los desvalidos, a la pobre gente que lleva 45 minutos esperando el TRansantiago.El poco pelo que le queda se le revuelve con el viento y él sigue saludando agitando su mano, como candidato presidencial, populismo puro. De pronto presencio algo inédito. A pasos míos un joven punk, de esos que nacieron en cuna de oro y que tiempo después se hartaron de su vida acomodada, y para probar algo nuevo emprenden la misión de ir de "choros" por la vida, arriesgándose a machetear a uno que otro "socio" con cara de aweonao, aquellos que deciden pasar gran parte de su juventud entregados a las reflexiones anarquistas, que les piden igual plata a sus papis para hacerse sus mohicanos y comprar las tinturas que son caras; en definitiva aquellos que conviven con una lucha interna de sentirse proletariados cuando en realidad son recesivos; aquellos que el origen social los orienta un poquito más a las papas duquesas que al charquicán, pero ojo que igual pueden hacer el esfuerzo y disfrutar el charquicán, es parte del sacrificio, es parte de su cambio infértil; pero está bien que experimenten, qué tanto. No les interesa trabajar porque se revelan ante la sociedad, sólo pueden agachar el moño cuando le piden al tío de la botillería que les deje la promo más barata, si total son quinientos pesos, poh pelao. Eso es lo que hacen los proletarios, es aprendizaje por imitación. Quién niega que los cambios más importantes pasan también por un cambio conductual? jajajaja En fin mis queridos punks caminan en sus reflexiones infinitas y de repente se les ocurre intentar poner su mejor cara de niño flaite para amedrentar y que los transeúntes desprevenidos cedan al machete... en esa estaba mi querido punk cuando aparece benito baranda. No podía creerlo! El punk saludó al Cristo postmoderno! Su gestualidad hermética de pronto se desenvuelve cual seda promocional de Entel y vuelca hacia afuera el contenido humano universal. El saludar es algo inherente, parece. Parece difícil no poder responder de buena manera a una sonrisa tan acogedora, tan noble, esa que en años regresivos de nuestra vida nos regalaba nuestras madres, en esos momentos mismos que estábamos procesando el cuento del pecho bueno y el pecho malo...la devolucion de la sonrisa es algo muy humano. El punk sonreía absorto como hipnotizado con este efecto colectivo de saludar. Un bocinazo atroz del transantiago vino a hacerlo reparar en que la camioneta del Padre Hurtado se había perdido en medio de tanto taco. Como que se avergonzó de su actitud, bajó la mano, miró a todos lados, borró su sonrisa de una y lanzó entredientes un: "cura maraco!" CRITICA AL OBJETO TODO EL RATO! (lo digo por mí, obvio)

3 comentarios:

Sandra dijo...

Eres un retratista urbano!!!! u n cronista posmo...GRaNDE!!! buena pela'o...
Y lo de critica al objeto ejemmm...como vamos por casa jajajja!

Pájaro Verde dijo...

los punk son cuicos
el posmodernismo es punk
el posmodernismo es cuico

los curas son posmodernistas
los posmo son punks
cuicos los punks son...


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Malu dijo...

Oye todavía tengo ganas de leer tu novela ms.